En junio de este año comenzó la construcción del primer gran templo islandés dedicado a los dioses nórdicos. Desde hacía más de 1.000 años no se había construido un santuario dedicado a Thor, Odín y Friga, las antiguas deidades vikingas.
A pesar de que esta religión pagana fue erradicada hace cientos de años, estos dioses siguen vigentes en palabras coloquiales de las lenguas germánicas, como los nombres de los días de la semana.
Además, existe un creciente interés en Islandia por rescatar la antigua mitología europea antes de la imposición del cristianismo. Sin embargo, este fenómeno cultural se inició mucho antes en el continente europeo, reflejándose en creaciones literarias actuales como la saga de Widukind de Artur Balder o la de “Sajones, Vikingos y Normandos” del historiador británico Bernard Cornwell.

Los encargados de realizar este nuevo templo son Asatruarfelagid, una asociación que promueve la fe en estos dioses en Islandia. En 2014, esta religión contaba con 2.400 seguidores, en una población total de 330.000 habitantes, según las estadísticas de la isla.
El nuevo templo poseerá formas circulares y en él se celebrarán eventos como bodas y funerales. Se está escavando en una colina desde la que se podrá ver la capital islandesa.
Su compleja bóveda tendrá un techo que dejará pasar la luz haciendo que el sol dibuje los rincones del templo. Esto es debido a que para esta religión nórdica los panteones son una encarnación de las fuerzas de la naturaleza y de los misterios de su existencia.