En Islandia existen tres parques nacionales y más de 80 reservas de naturaleza, monumentos naturales, parques rurales y reservas para animales. Existe un organismo, el Umhverfisstofnun (el Departamento de Medioambiente y Alimentación) que se encarga de su protección, construcción y mantenimiento de senderos, realización de cursos de voluntariado y eliminación del lupino. Combatir el lupino es uno de los grandes problemas del medioambiente islandés.
En tu vuelta a Islandia, no puedes perderte ninguna de los tres grandes parques naturales islandeses:
1. Þingvellir: Es el más antiguo del país, ya que allí se encontraba el Alþing o Parlamento originario vikingo. La independencia de Islandia fue proclamada en este lugar histórico en 1944 y actualmente, se encuentra en él la residencia de verano del Primer Ministro de Islandia.
Este inmenso parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004, cuenta con varias impresionantes fallas como la de Almannagjá, la más grande de todas. Þingvellir está situado en la orilla norte del Þingvallavatn, y (“El lago de la explanada de la Asamblea”), el más grande de Islandia con 84 km2. El río Öxará forma una cascada en el Almannagjá, la Öxarárfoss. Junto con la Gullfoss y Geysir, Þingvellir forma parte de la ruta turística más famosa de Islandia, el Círculo Dorado.
2. Snæfellsjökull: Situado al oeste de Islandia, en la en la península de Snæfellsnes, es el único que se extiende hasta la costa. Fue creado en junio de 2001, aunque era famoso anteriormente ya que Julio Verne usó el glaciar Snæfellsjökull como escenario para su conocido libro “Viaje al centro de la Tierra”.
Además del glaciar, el parque abarca los campos de lava colindantes y la costa. Conocida como Undir-Jökli, esta zona ofrece vistas de los ríos de lava entre pedregales. Y en los días en los que la niebla se arremolina entre los picos, se entiende cómo nacieron las leyendas de los irascibles trols.
3. Vatnajökull: es el parque nacional de mayor tamaño de Europa, y cubre el 13% de la superficie de la isla. Se creó en 2008, gracias a la unión de dos parques nacionales: el de Skaftafell (en el sureste) y el de Jökulsárgljúfur (al norte).
El parque abarca todo el glaciar Vatnajökull, Detifoss (la cascada más caudalosa de Europa) y otros importantes puntos geológicos. Para poder visitarlo, se creó un nuevo centro de visitantes en Snæfellsstofa, justo al lado de Skriðuklaustur.