Comer en Islandia
Cuando decidí viajar a Islandia, no tenía claro lo que quería hacer. En la agencia de viajes me indicaron que podía viajar de dos formas distintas. Una con un grupo de gente, en un circuito y otro de forma libre. El viaje en grupo, normalmente tiene incluido el desayuno y las cenas. En cambio el otro viaje sólo incluía el desayuno. Finalmente me decidí por contratar un viaje libre, porque me gusta ir sin hora fija. En este tipo de viaje, tienes que plantear la ruta antes de llegar a Islandia y visitas directamente los lugares de interés. ¡Me parece una pasada!
Comencé mi viaje en Reykiavik, llegué por la tarde y después de dar una vuelta encontré un lugar bastante majo para cenar. No era un restaurante típicamente islandés pero pude cenar bien, tipo VIPS y no muy caro aprox. 20€.
En mi andadura por la capital os puedo comentar que hay restaurantes para todos los bolsillos desde un perrito caliente hasta un plato con cocina de diseño.
Después de cada jornada para cenar, me apetecía tomar platos típicos, pues normalmente en Islandia el almuerzo es menos copioso que el desayuno y la cena.
Pude hacerlo tanto en el restaurante que ofrecía el hotel o granja como en pequeños restaurantes cercanos. Así pude degustar su magnífico bacalao y su insuperable cordero. Cada vez que me acuerdo se me hace la boca agua. ¡Nunca he probado un cordero tan bueno! Se me olvidaba destacar el salmón. Lo ofrecen tanto ahumado como al horno o incluso a la plancha.
Para el que no le guste el pescado y la carne, también es posible tomar buenas ensaladas, pasta y sopas de verduras. El precio medio de un plato es de aprox. 20-35€. Se pueden encontrar platos más económicos a base de sándwiches, perritos, hamburguesas, sopas por aprox. 10-20€. El agua en Islandia es excepcional, no es necesario pedir agua embotellada.
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