Islandia ofrece algo distinto al turista

Islandia ofrece algo diferente al turista
La tierra que enamoró a Borges y Julio Verne, poco a poco, se va abriendo paso como un destino único en el mundo. Su capital, Reikiavik, no deja indiferente a nadie: pese a la lluvia, el viento y la nieve, miles de ciudadanos leen en la calle, toman cerveza o hablan en cualquier rincón.
Pero no solo su gente. Sus increíbles paisajes son dignos de admirar. De hecho, si visitas el país, te recomendamos ir al parque de Thingvellir, lugar donde los turistas se hacen fotos donde parece que un pie lo tienen en Europa y otro en América.
Islandia: como un desierto... de nieve Existen localidades muy pequeñas con casas en medio, literalmente, de un desierto de nieve. Es más, si por algo es conocido el país es por sus auroras boreales, fenómeno producido por la radiación del sol y que tiñe el cielo de diferentes colores. Si además de auroras deseas disfrutar del relax, la estampa es más que curiosa. Puedes disfrutar de aguas termales en una laguna mientras fuera se registran hasta -20 grados. La entrada a estas lagunas puede superar los 50 euros.

¿El país más seguro del mundo? Si algo llama la atención es que su única cárcel cuenta con 16 plazas y que, la mayoría de las veces, está vacía. De hecho, los autores de novelas negras lo tienen bastante complicado para escribir historias reales. Islandia ofrece algo diferente: el país, que salió fortalecido de la crisis es, además de seguro, un destino incomparable. Disfruta de Islandia, ¡que no te lo cuenten!, disfruta del impresionante espectáculo de las auroras boreales en Islandia.