<Aparcamos al lado de mesas de picnick y saludamos al hombre islandés que estaba allí, ordenando unas cajas. Empezamos a sacar fotos del paisaje, focas y últimos neveros, cuando, de repente, el hombre se nos acercó sonriendo y ofreció prismáticos. Nosotros estuvimos hace dos semanas en Marruecos y de costumbre dijimos que no, gracias, pensando que nos iba a cobrar… El islandés consiguió explicarnos que eran gratis, que simplemente quería que los turistas pudieran disfrutar al máximo de los tesoros de Islandia y nos animó a observar las focas. Nos sentimos avergonzados por desconfiar en las buenas intenciones del Señor y nos pusimos a conversar con él, que además de dar “servicio de avistamiento con prismáticos”, vendía mermelada casera de diferentes sabores. Nos contó que tenía una granja, donde pasaba todo el tiempo y no podía permitirse el lujo de estar ofreciendo mermelada y prismáticos en persona, así que los dejaba en la mesa por la mañana y por la tarde los recogía. Nos quedamos solos en una carretera solitaria con prismáticos, mermeladas, dinero, y una nota que resumía muy bien la confianza enorme que tienen los islandeses entre ellos y con turistas: “Please, choose your jamm, and deposit the money into the box on your right. You may use the binoculars free of charge. When you have finished, please put them back into the box.”*

*Por favor, elige la marmelada y deposita el dinero en la caja a la derecha. Los prismáticos son gratis. Después de utilizarlos, déjalos en la caja.

Kate Hrynevych de Viajamos Juntos