Círculos de hadas sobrenaturales
Iker Jiménez aún no ha debatido sobre este misterioso fenómeno que tiene lugar en Islandia y en otros lugares del mundo: los círculos de hadas sobrenaturales. ¿Os atreveríais a cruzar estas rarezas naturales?
Según las encuestas, los islandeses son los ciudadanos que más creen en duendes, hadas y demás fantásticas criaturas sacadas de la ciencia ficción. Muestra de ello es el Museo de los Fantasmas, en la sureña localidad de Stokkseyri, que sirve para difundir la cultura de lo sobrenatural del país.
Otro ejemplo es el Museo de la Brujería de Hólmavík, del que ya hablamos en este post. Pero el tema de hoy va más encaminado a lo “natural” más que a lo sobrenatural: explicaros los fenómenos que ocurren en los parajes más bellos de Islandia, los círculos de hadas.
Otro ejemplo es el Museo de la Brujería de Hólmavík, del que ya hablamos en este post. Pero el tema de hoy va más encaminado a lo “natural” más que a lo sobrenatural: explicaros los fenómenos que ocurren en los parajes más bellos de Islandia, los círculos de hadas.

Según algunas tradiciones estos “anillos brujos”, como también son llamados, se formaban cuando las hadas se sentaban en las setas y las utilizaban como mesas para sus fiestas. Otra leyenda, cuenta que son considerados lugares de fertilidad y fortuna.

Sin embargo, muchos islandeses no se atreverán a pisar ninguno de sus centímetros, ya que otras tradiciones afirman que estos fenómenos estaban formados por el almizcle dejado por el diablo en sus rituales.
Nada más lejos de la realidad, realmente son los hongos los que causan este insólito hecho.
El micelio, el cuerpo vegetativo de un hongo, es el responsable de la forma circular de los champiñones o setas que salen de la tierra creando un anillo. Las redes de micelio crecen bajo la hierba, hacia el centro, alimentándose de la materia orgánica. Con el tiempo la vegetación dentro del círculo termina muriendo ya que el micelio crea una espesa alfombra repelente del agua.
El micelio, el cuerpo vegetativo de un hongo, es el responsable de la forma circular de los champiñones o setas que salen de la tierra creando un anillo. Las redes de micelio crecen bajo la hierba, hacia el centro, alimentándose de la materia orgánica. Con el tiempo la vegetación dentro del círculo termina muriendo ya que el micelio crea una espesa alfombra repelente del agua.