Islandia es la tierra del hielo y fuego, y no es simplemente una frase bonita. Es un país que nace de los contrastes y cuya belleza surge de los extremos: lleno de luz en verano y escondido en la oscuridad en invierno, con rincones solitarios y unos de los sitios turísticos más famosos del mundo, el país de aguas gélidas con icebergs flotando en ellas y de actividad volcánica constante. Gracias a este último factor, existen muchas pozas termales gratuitas por todo el país.

¡Atención! tened cuidado, porque no todas las pozas son aptas para bañarse; en muchas de ellas el agua brota a temperaturas muy altas y existe peligro de quemaduras. Así que nuestro consejo es: si queréis disfrutar de las pozas termales de manera segura, hablad con los locales y pedid consejo.
En inglés la pregunta sería: Excuse me, could you tell me if there is any thermal pool near here?
A los islandeses les gusta mucho pasar un rato en las aguas templadas, así que es muy probable que encontréis a varias personas en la poza en cuanto lleguéis. Y que se hace en este caso: ¿Se espera a que salgan, respetando la privacidad? ¿Se pregunta si podéis entrar? ¿Se pregunta dónde está el listado de turnos para apuntarse? ¿Cuál es el número máximo de personas por poza considerado aceptable?

Según nuestra experiencia, no hay límite. Todos los que quepan. Lo único que hay que hacer es saludar, «Hello, How are you?», sonreír y buscar un hueco intentando no pisar a nadie.
Tip: Las zonas con mayor número de pozas termales con temperaturas aceptables se encuentran en el Oeste de Islandia.

Por cierto, fijaos en la imagen: el único coche que está limpio es nuestro. ¿Queréis saber cómo mantener limpio vuestro vehículo de alquiler limpio en Islandia? Leed este post, donde os contamos varios trucos.
Si queréis más información sobre piscinas termales y lagunas de Islandia, os dejamos este post.
Kate Hrynevych de Viajamos Juntos