La Costa Sur de Islandia es famosa por sus playas de arena negra volcánica, que crean un contraste dramático con el océano y los acantilados. Una parada obligada es Reynisfjara, una playa que ofrece una vista impresionante de los columnas de basalto que se alzan frente a las olas del Atlántico Norte. Además, Dyrhólaey, un promontorio de lava, te brinda una vista panorámica espectacular de la costa y la oportunidad de avistar aves marinas en su hábitat natural.