Si viajas a la capital islandesa y no quieres desentonar en el ambiente y las costumbres locales, deberás realizar estos 6 sencillos pasos con los que seguro encajarás a la perfección:
– Al referirse a las zonas de Reykjavík, hay que utilizar el código postal. Por ejemplo, el de la capital es el 101.
– Deberás ser un auténtico amante de los gatos. Existe un verdadero problema con los mininos callejeros, y es que existe una verdadera plaga en la ciudad ¡Están por todas partes!
– Bajo ningún concepto lleves paragüas. Los islandeses nunca lo llevan porque el excesivo viento de la capital los acaba destrozando.
– Sí o sí tendrás que pronunciar adecuadamente Eyjafjallajökull, que se dice más o menos así: Ei-ya-fiát-la-yo-gutl.
– Si te refieres a algún exceso económico o algún gasto frívolo, refiérete a ello como “muy de 2007”, es decir, antes de la crisis económica del país.
– Cuando se habla de salir de fiesta en la capital, no se dice runtur, ya que eso es lo que hacen los jóvenes de las afueras que dan vueltas en coche y charlan (pero no beben). Salir por Reykjavík es djammið, la ruta de bares de la capital, famosa por la intensidad con la que disfrutan sus lugareños.
