El alojamiento, como son y que nos podemos esperar
Islandia un país habitado por 320.000 personas, que se encuentran en las zonas más cercanas a la costa, por esta regla de tres los alojamientos no son muy numerosos pero sí muy interesantes y con todas las necesidades para tener una estancia perfecta.
En la capital de Islandia, Reikiavik y en Akureyri, la segunda ciudad más grande de la isla es donde reside la mayoría de la población de Islandia. El resto de poblaciones son reducidas en muchos casos son pequeñas aldeas formadas por varias granjas.


En Reykjavik hay una amplia oferta hotelera , desde los hoteles más modestos Park Inn, Leifur Eriksson, Cabin etc y acogedores hasta grandes cadenas hoteleras como el Hilton ó Radisson. Podemos elegir entre los hoteles más céntricos en pleno centro de la ciudad, en los que durante los fines de semana podemos disfrutar de la vida nocturna de la ciudad o bien hoteles más alejados del centro, en zonas más tranquilas de Reykjavik
Os recomendamos no dormir en un hotel céntrico si es la noche del viernes o sábado ya que lo mismo la fiesta nocturna no te deja descansara adecuadamente.
Al salir de Reykjavik el número de alojamientos se reduce bastante por lo que no se puede hablar de que uno se pueda alojar en una ciudad concreta o en un determinado núcleo urbano como los conocemos en España, sino que casi siempre vamos a hablar de que nos vamos a alojar en una zona u otra. Estas zonas pueden tener una radio máximo aproximado de unos 200 / 250kms. Hay que tener en cuenta que en Islandia, salvo escasas excepciones no hay grandes poblaciones.
Es importante preparar con bastante antelación nuestro viaje a Islandia de esta manera conseguiremos mejores alojamientos dentro de las posibilidades que ofrece la isla , con la garantía del baño privado en la habitación si este es uno de los puntos imprescindible del alojamiento que buscamos.
Aunque la infraestructura en cuanto a alojamientos fuera de la capital es escasa, tenemos varias posibilidades que debemos tener en cuenta.
Es interesante alojarse en las granjas islandesas y compartir la experiencia con las gentes del lugar, su forma de vida tranquila y rodeada de la naturaleza, alejada del bullicio de la capital. Las granjas tienen actividad agropecuaria, y muchas de ellas ganadera, pudiendo participar, en algunas de ellas en sus labores cotidianas. Podemos realizar actividades en este tipo de granjas, tales como montar a caballo, ordeñar vacas u ovejas o bien otras diferentes como jugar al golf o pescar truchas en el río que surca su finca.
También es importante conocer alguno de los pequeños hoteles que durante el invierno son residencias de estudiantes y llegado el verano se reconvierten en sencillos alojamientos.
En realidad ” el alojamiento en Islandia pasa a un segundo plano cuando uno ve la inmensidad de su belleza paisajística "